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que hariamos sin tv

martes, 27 de julio de 2010

HOMO GADGET

 Hoy, si quieres ser alguien, necesitas tener número celular, dirección web, e-mail, nickname, password, blog, username y otros alias electrónicos que te dan identidad en el mundo real y en el virtual . Ahora tenemos oportunidad de vivir en dos planetas al mismo tiempo. 
De inventarnos una personalidad “on line”, y cambiarla cuando queramos. Ahora ya no es tan importante lo que aprendas, sino la cantidad de información que puedas procesar y almacenar en el gadget de moda, la inteligencia es virtual, y la memoria se mide en gigas ; todos queremos tener el mejor procesador personal multimedia, con funciones que nos mantienen cautivos de la pantalla , razonando la forma de dominar los controles , ¿ pero , quien domina a quién ; quien tiene el control ? .
¿No será que la idea de poner la tecnología a nuestro servicio, nos está obligando a depender cada vez más del servicio de la tecnología ? ¿Pero si de repente, un día amaneciéramos con la sorpresa de que los gadgets, ya no existen? . Vivir sin celular , sin electricidad , sin transporte , o sin televisión , es el peor escenario al que nos podríamos enfrentar cualquiera de nosotros , la generación que rompió con la prehistoria digital . Se dice que todo comenzó hace dos décadas, en la era en que el video globalizó un planeta y la electrónica transformó la tecnología en placer. La revolución tecnológica entro por los ojos y se extendió por los cinco sentidos , de los cinco continentes . El crash digital nos transformó , y la primera señal del dramático cambio social del humano del tercer milenio fue el fin de nuestras costumbres tribales : los juegos infantiles que marcan el proceso de integración social comenzaron a estar en desuso ; el rito de iniciación que todas los grupos sociales hemos compartido a través de la historia humana , perdieron su razón de ser . El ping y pong de una animación digital que se ríe de ti cuando fallas, resultó irresistible a nuestra generación y la necesidad de enfrentarse a un contrincante de carne y hueso como parte del proceso formativo del hombre , se convirtió en la obsesión personal por subir al siguiente nivel : ponerte a prueba una y otra vez, crear tus propias estrategias, superar al máximo adversario jamás imaginado, retar a tú propio yo. La evolución de los juegos electrónicos marcó la brecha del nuevo milenio, cuando Pac-Man adquirió superpoderes y se convirtió en un golem tridimensional, hiperviolento, ultramaléfico: y definitivamente cada vez mas real, mas popular y más irresistible. A muchos de nosotros todavía nos tocó aprender a jugar y a jugar aprendiendo : Los codos sucios y las rodillas raspadas quedaron en otro siglo, en la otra realidad, en la de la calle donde se jugaba entre “vagos” y “amistades peligrosas” aprendiendo de los “malos” la tentación de los malos hábitos, conociendo a plena luz, el oscuro significado de las palabras prohibidas. Así era antes, en el mundo de antes, en donde los padres te prohibían salir a jugar, aunque hoy hagan lo imposible para que te salgas del juego... luego entonces, ¿a qué le estamos jugando? Hoy el reto contra ti mismo, lo marcas tú en la intimidad, con una personal e interminable lucha por conquistar realidades paralelas cada vez más complejas. Tan solo restringidas por tu poder de asimilar la tecnología. pero tan infinitas como tu propia capacidad de soñar... Sin embargo, en el nuevo planeta digital, el interrelacionarse a través de la afición a la electrónica es una de las nuevas tendencias del milenio; crecen las comunidades, los retos aumentan y las nuevas tribus compiten por la conquista de records y scores, mientras esperan impacientemente a que las nuevas versiones de juegos cada vez más especializados salgan al mercado para devorarlos con toda ansiedad . La pregunta es ¿quién devora a quién ? : La maquina al hombre, el hombre a la máquina, o el hombre a si mismo. La frase aquella que decía que el peor enemigo del hombre, es el hombre mismo, en este tercer milenio adquiere proporciones épicas , magnitudes tecnológicas . Sí … la vida es sueño, el infinito es la última frontera y la realidad supera la imaginación , pero la soledad on line es la peor enfermedad de nuestros tiempos : la era de la incomunicación masiva , del aislamiento global , de la realidad paralela , del ser humano posthumano .

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